Por Ricardo León Pastor Árbitro
El año pasado el centro de arbitraje de una superintendencia estatal me pidió que proponga herramientas para desarrollar sus procesos arbitrales.
El problema era que muchos usuarios no podían presentar sus respectivas solicitudes arbitrales porque residían en provincias alejadas de Lima, resultando muy costoso trasladarse necesariamente a la capital de la República para las audiencias correspondientes.
La solución que les propuse fue actualizar la forma de tramitar las audiencias mediante notificaciones vía correo electrónico, hacer expedientes digitales para no depender de documentación física y emplear sistemas de trabajo colaborativo (como por ejemplo skype) para hacer teleaudiencias.
Estas herramientas son ampliamente usadas en el sector privado.
A nadie escapa hoy el manejo de sus comunicaciones electrónicas, y más gente usa documentos escaneados para aligerar los tiempos y costos de producción y envío de papeles.
Los entendidos en tecnologías de la información y la comunicación reconocen que la movilidad, empleo de aparatos móviles como celulares para el trabajo y el entretenimiento, así como el uso de la computación en la “nube”, mediante el almacenamiento de documentos digitales en un disco duro virtual (como los casos de dropbox o drive), irán aligerando los costos y gestión del trabajo físico.
El teletrabajo supone que ya no tenga que desplazarse a un lugar fijo como una oficina, sino que gracias a la digitalización de la información y su almacenamiento en la “nube” de internet, uno pueda acceder a la misma desde cualquier lugar. Además, la información está disponible todo el día y la noche, razón por la cual los tradicionales horarios de trabajo irán cambiando.
El uso de “medios electrónicos” como los mencionados están permitidos por la actual ley de arbitraje.
Solamente falta que los centros de arbitraje se animen a usarlos intensivamente, para el acceso, bienestar y comodidad de todos los interesados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario