Un proyecto de ley destinado a ampliar las facultades de notarios y jueces de paz a fin de que puedan celebrar matrimonios civiles debatirá en breve la Comisión de Justicia del Congreso. La iniciativa, de esa forma, busca regularizar y formalizar la situación de estado civil de miles de parejas convivientes, procurando descongestionar los trámites engorrosos y gravosos en las municipalidades.
La iniciativa legal, presentada por la cédula parlamentaria aprista a iniciativa del congresista José Macedo Sánchez y que ha recibido el respaldo del Ministerio de Justicia, propone modificar los artículos 248, 250, 259, 260, 262 y 266 del Código Civil.
La ampliación de posibilidades permitirá a los contrayentes optar libremente por la mejor de sus preferencias, atendiendo que todos generan los mismos efectos civiles.
El objetivo, de ese modo, es modificar seis artículos del Código Civil para facilitar los trámites del matrimonio civil, eliminando documentos y reduciendo costos; además de disponer que su celebración esté a cargo de notarios y jueces de paz, y ya no sólo de los alcaldes como ocurre en la actualidad.
Según la iniciativa legal, quienes pretendan contraer matrimonio civil también podrán declararlo oralmente o por escrito ante el notario o juez de paz, además del alcalde provincial o distrital del domicilio de cualquiera de ellos.
Se atiende el principio de publicidad al proponerse colocar avisos en las oficinas de notarios y juzgados para la presentación de alguna oposición al matrimonio. Además, el matrimonio ante el notario o juez será indelegable, a diferencia de aquella celebrada por el alcalde, quien puede delegar, por escrito, dicha facultad a otros regidores, funcionarios municipales, directores o jefes de hospitales o establecimientos análogos.
El matrimonio civil podrá celebrarse igualmente en las comunidades campesinas y nativas. En estos casos, el jefe de la comunidad remitirá la certificación al registro de estado civil respectivo, refiere el proyecto de ley destinado a promover el matrimonio y fortalecer la institución de la familia.
FUENTE: Diario El Peruano, 23 de setiembre de 2008.
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